Escuela Summerhill - Laura Huerta Aguayo

Summerhill, una escuela fundada en 1921 por Alexander Sutherland Neill. en la aldea de Leiston, en Suffolk, Inglaterra. Es una de las pioneras dentro del movimiento de las Escuelas democráticas y la pedagogía libertaria. Atiende a niños de educación primaria y secundaria.

Es una residencia donde los niños duermen y hacen su vida con total libertad. Asisten un alto porcentaje de extranjeros, están en clase divididos por sexo y los grupos en las aulas son reducidos. En esta escuela no existen los exámenes finales, y no hay materias, lo que imparten los profesores son talleres de diferentes tipos. Al ser así se piensa que los alumnos tienen más motivación a la hora de hacer las cosas, ya que aprenden de forma distinta a lo convencional. 

También se centran en la psicología de los alumnos y en la educación en valores como el respeto, la libertad y la igualdad. Un ejemplo de esto es que tanto los alumnos como el personal docente tienen el mismo voto en las asambleas que se hacen. 

Mi sensación de esta escuela es muy buena, porque tiene en cuenta otros ámbitos más relacionados con aspectos más humanos. En la escuela tradicional no se le da tanta importancia a las líneas básicas que describen esta escuela. El inconveniente que veo, es que después de acabar estos estudios y querer seguir estudiando, el sistema cambia completamente y falta de costumbre hace que un gran número fracase.
  
Por ello mi propuesta sería una escuela de la actualidad en la que se tengan  más en cuenta la evolución del niño y la trasmisión de valores. En los primeros años de vida es donde el niño va formándose en lo que será y es importante que la escuela tenga en cuenta este tipo de cuestiones, más que una simple calificación numérica antes de las vacaciones.

 Concluyo mi reflexión citando a Alexander Sutherland Neill:

“El humor denota igualdad. Se lo excluye premeditadamente del aula porque es un elemento nivelador. El humor liquidaría el respeto que exige el maestro porque su risa, mezclada con la de los alumnos, lo haría demasiado humano.”